lunes, 16 de abril de 2012

Jorge "Pelo" Madueño


“La gente de hoy está más contaminada que la de mi generación”


Entrevista y foto por Gianmarco Farfán Cerdán


Muchísimo talento y sensibilidad musical están presentes en cada disco que Jorge “Pelo” Madueño ha publicado. Sea con bandas o como solista. Este gran músico peruano acaba de sacar al mercado Nivel nacional (2012), su tercer disco solista. El exlíder de La Liga del Sueño ha logrado en esta placa canciones magníficas, como Halcón peregrino, Es por amor o Todo por ti, que llevan su indiscutible sello. También encontramos un fresco dueto con el emblemático cantautor español Mikel Erentxun -Las respuestas no están en el horizonte-.

Tras su estupendo segundo disco No te salves (2008) -que tenía joyas como Es hora, Redención o No hay estrellas en el mar- el exNarcosis ha demostrado con esta nueva producción, la cual presentará el viernes 20 de abril en la discoteca Vocé, una conmovedora emotividad puesta en cada tema y una creatividad inacabable. A Dios gracias, todavía quedan en el Perú artistas de verdad -esa especie en gravísimo peligro de extinción- como “Pelo” Madueño.


Muchísimas gracias. Es un gusto enorme. “Tengo la afición de tomar siempre un nuevo camino”. Esta parte de Halcón peregrino, ¿podría ser una definición de tu actitud dentro de la música?
Sí. Definitivamente, consciente o inconsciente, orgánica o pensada, siempre se da esa realidad para mí cada vez que estoy con un disco nuevo, con un camino nuevo en la música. Cada vez que he hecho algo que marque, de alguna manera, un paso -que normalmente se traduce en un disco-, siempre es un nuevo camino. Es curioso, se me ha ido dando así. Y, a estas alturas, creo entender por qué. Es, en parte, una búsqueda, pero en parte, también, unos resquicios de rebeldía.

Además, un halcón peregrino es el animal más rápido de la Tierra: puede ir a más de 300 kilómetros por hora en ataque.
Te aseguro que yo no soy el halcón, ja, ja, ja…

Te han hecho una mala fama, entonces.
Me han hecho una buena fama (sonríe). En eso estoy de acuerdo.

Este tema (Halcón peregrino), justamente de Nivel Nacional, me parece el mejor del disco. Es una fusión buenísima: ese inicio medio jazzeado, una parte de flamenco, una partecita de rock en guitarra y, al final, esos vientos que parecen de una canción reggae. ¿Cuánto tiempo te ha demorado elaborar un tema así?
No mucho tiempo, la verdad. Yo creo que esta canción reúne un montón mis mundos musicales. De manera inconsciente, también. En verdad, empezó construyéndose con tres acordes y la voz. De hecho, se separa un poco del resto del disco. Alguien ya me comentó que parece una canción de mi segundo disco y no de este, y puede tener razón.

Del No te salves.
Del No te salves. Porque es una canción que tiene mucha más profundidad, más mística.

Te transporta.
Sí. Y son características que tenía mucho mi disco anterior.

Más íntimo.
Sí. Y más profundo, místico, subjetivo, sugerido, más rico en matices, colores. Hay una densidad pictórica en el disco anterior, pero es parte de mí, también. A pesar de que el disco nuevo no va por ese camino, sí hay declaraciones como esta, de que quizás en un disco posterior pueda ir por ahí. Pero esta canción, sí, definitivamente, tiene eso, y a la gente que le gusta más ese tipo de música le engancha mucho. Tanto, que me hace pensar si me he equivocado al no seguir por el camino de No te salves. Pero es mi escape místico del disco.

En todo caso, puede ser el germen, en esa onda, para el cuarto disco.
Está todo abierto. Es sofisticado el tema, ¿no?

Sí, bien sofisticado.
Creo que muestra, de manera natural, una sofisticación musical.

Sí.
En los timbres, en los toques de los instrumentos. Esta es una de las canciones en que yo toqué casi todo, menos los vientos, por supuesto.

Y esa parte que haces tu voz en sordina es (impactante). Te saca del cuadro.
Es el trash que me gusta tanto del nuevo folk.

También en este disco tienes un homenaje a Nino Bravo, que es la versión reggae de Un beso y una flor. ¿Ha sido una influencia para ti Nino Bravo o simplemente es que te gustaba el tema?
No, porque cronológicamente no llegó a influenciarme, pero son canciones que he oído toda mi vida. Y esta canción, en realidad, la empecé a tocar más que por mí, por lo que me daba la canción en el momento que volví a Perú, que siempre habla esta canción de ir de una tierra a otra.

“Al partir…”
“Al partir…” De dejar algo, renunciar, de tener el capítulo abierto por delante y de llevar, en esos idas y vueltas, la emoción y la herida abierta. Eso es lo que me gustó mucho de la canción. De hecho, me acompañó en los primeros meses, casi el primer año de volver aquí porque, además, la tocábamos: la metí a mi repertorio en vivo. Y el espíritu que me ha dado esa canción durante todo este tiempo ha hecho que calce muy bien con el disco. No hubo que pensar mucho para ver si la metíamos o no. Quien lo tuvo que pensar más fue la editorial y la gente de las autorizaciones pertinentes.

¿No tuviste ninguna reticencia? Porque siempre un tema de una voz tan extraordinaria como la de Nino (intimida)…
Yo creo que Nino, desde el más allá, movió los hilos. Porque sabe que detrás de una voz que no es como la suya -y quizás para él, ni técnicamente buena- hay un buen muchacho y bien intencionado.


La gente sí aprecia las propuestas con arte y contenido

Siempre hay un espacio para ti en Lima, si bien ya van dos años (desde) que has vuelto, o un poco más. ¿Por qué crees, básicamente, que se da todo este afecto? ¿A que fuiste parte de La Liga del Sueño, de Narcosis o, simplemente, a tu talento natural?
Yo creo que es una mezcla de todo. De alguna manera, los grupos en los que he estado y en los que la gente me ha reconocido han sido de dar mucha batalla, mucha lucha, buscarse un espacio. No hemos sido los músicos que salían de un formato de música radial o televisiva sino que hemos salido a la calle. La gente ha apreciado eso en el camino y, además, ha apreciado que músicos que están en la lucha todo el tiempo den buenas canciones, den propuestas con contenido, arte, atrevimiento.

No eran artistas prefabricados.
Que es diferente a un producto prefabricado. Eso, al final, a lo largo del tiempo y con mucha carretera, la gente lo valora. Yo me acuerdo, cuando volví el 2004 -después de estar cuatro años totalmente desconectado-, con un disco bajo el brazo, (que) la gente de La Liga del Sueño estaba ahí. Gente nueva, también, y decían: ¿Este quién es? Y me hacían el link con canciones de La Liga… Al final, lo que respetan y valoran, también, es la carrera. El tiempo y la obra. Ven que no eres flor de un día, que no es que te dormiste en una especie de éxito o meta trazada. No hay ninguna meta trazada, en realidad. La única es la de hoy ser, crear. Y esas son las cosas que, creo, me mantienen vivo en la gente. Curiosamente, mis últimos tres discos distan entre sí de cuatro años, por motivos de la vida. No lo quisiera así.

No lo has planificado.
No. Y ahora quiero editar con más frecuencia. Tiempo que estoy aquí, tengo mi estudio. Pienso que, de alguna manera, sí estoy en un punto de partida, porque volver a un país donde has estado fuera diez años te coloca frente a mucha gente que no sabe nada de ti. Eso, por un lado, es positivo, pero, por otro lado, no lo es. La gente de hoy está más contaminada que la de mi generación.

Sobre todo por esta moda del reggaetón.
Más que por modas musicales específicas, han crecido en otra realidad cultural: involutiva, cerrada, pobre, banal y hasta vulgar. Entonces, la minoría es menor que antes. En mi época, la minoría era grande.


Cuando un ídolo quiere tocar en tu nuevo disco

Tienes otro tema, también: Las respuestas no están en el horizonte, grabado con Mikel Erentxun. ¿Qué tal fue esa experiencia? Con alguien que, además, has tenido la suerte de conocer hace cinco años y has teloneado.
Cuando me dijo: “Pelo, yo quiero estar en tu disco aunque sea tocando la pandereta” (Madueño pone rostro de asombro). Claro, en ese momento estoy con él, somos dos patas, él está en la camioneta y yo, también. Volvemos de un concierto que hemos dado juntos. Pero ahí estamos iguales, a la misma altura. Pero luego dices: “¡Carajo!”. Es bien intenso. ¡Este tipo es el Bruce Springsteen español, pues! Este tío es la voz y el cantautor de rock que está vigente desde los años ochenta hasta el día de hoy.

Desde Duncan Dhu.
Desde Duncan Dhu. Prolífico, talentoso, elegante, cool. Me parece de puta madre. Yo, cuando sea grande, quiero ser como él, ja, ja…

Y, ahora, ¿podrán venir nuevos duetos con él?
No, yo no abuso. Acepto los regalos de la vida y la tierra, pero no abuso.

Pero, también, has tenido otro regalo muy bueno: cuando grabaste con Joaquín Sabina (el tema Nuestro secreto para Ciudad Naufragio, su primer disco solista).
Por supuesto. Mira tú.

Está viniendo uno por disco: en el próximo, también, viene otro superstar.
Vamos a ver (sonríe).


La corrupción en la música peruana

El tema que está rotando ahora es Calavera Reggaetón. En el fondo, es la crítica a la corrupción política de nuestro país. ¿Pensaste hacer un tema en reggaetón para presentar o introducir el disco más fácilmente en las radios? ¿O, de verdad, tienes algún afecto musical por el reggaetón?
No tengo ningún afecto musical. Yo creo que el reggaetón es un estilo que no despierta afectos: despierta impulsos. Son lenguajes musicales que, quizá, en un inicio tenían cierta cosa positiva, pero hoy creo que le sacan cosas bastante animales, más que afectos. Pero no. ¡Qué va! Simplemente, esa palabra está ahí porque apareció cuando estaba haciendo la letra. Y porque la corrupción tiene este halo calavera, mortuorio, oscuro, perverso. El reggaetón también tiene ese halo. Por lo menos, como lo conozco yo. El perreo, la pumba-pumba y, sobre todo, los valores que te muestran los reggaetoneros: generalmente, son valores metálicos. Las cadenas…

El bling-bling.
La mafia, la corrupción. Creo que se llevaban muy bien esas dos fórmulas para poner nombre y apellido al personaje. Calavera reggaetón: la letra va a alguien específico. “No creas que tú lo tienes seguro, no…”: va a cualquiera, pero va a una persona específica. No creo que cambie nada esa canción, en verdad. Además, no es la letra que dice: “No a la corrupción”. No es tan fácil de descifrar, salvo por el mensaje que saqué de Anonymous. No es tan fácil de descifrar que va contra la corrupción. Yo le hice esa canción a una persona específica, que es de alguna institución que tiene que ver con la música y está muy corrupta en este país. Así es.

¿APDAYC (Asociación Peruana de Autores y Compositores)?
Prefiero no dar nombres. Simplemente, porque nuestro sistema legal es una mierda. Está mal y corrupto.

¿Te ha maltratado esa institución?
Yo hice esta canción a esa institución. No tengo ninguna intención de que sea una canción que represente la lucha anticorrupción. Además, no la hay. No hay ni habrá una lucha anticorrupción. En realidad, los únicos que le podemos dar a la lucha anticorrupción, somos la sociedad civil. No hay más. El fuero político, jamás. Ninguna institución se puede poner a luchar contra la corrupción porque está yendo contra el Estado que está corrupto. La sociedad civil es la única que puede rebelarse a la corrupción.

Y los músicos desde sus canciones pueden hacer muchísimo.
Los músicos y los artistas sí podemos hacer mucho, claro.

Cuando, en tu caso específico, en el 84 con Narcosis decías: “Destruir para…
“Para volver a construir”.

…para volver a construir”. O decías: “Sucio policía (verde, actúas por conveniencia…)”.
Claro. Ahora, no sé, pues. La sociedad civil está bien dormida. No sé qué tanto se pueda lograr con canciones así. En realidad, lo que he querido es joder un poco. Hay varias canciones en el disco que hablan un poco del entorno, de lo que encuentro aquí. Finalmente, la corrupción es algo por lo que me fui, también.

El año 2000 (en pleno régimen fujimontesinista).
Claro. Lo que pasa es que educarte en un sistema tan corrupto es educarte en la enfermedad. Para todos.

Hay otro tema que espero pronto le hagan un video, también. Del Nivel Nacional: Es por amor. Tiene mucha energía, es bien rock, aunque tiene letra romántica. Sigue este “Pelo” rockero de sus discos anteriores. ¿Habrá algún video pronto?
¿De Es por amor? De todas maneras. Porque, además, parece que lo vamos a utilizar como tema promocional, también. Como single. Estamos trabajando ya en el guión.


El padre que muchos músicos hubieran soñado tener

Antes de terminar, quería citar algo que tú habías dicho antes: “Quizás yo tuve un padre que muchos músicos hubieran querido”. ¿Crees que la influencia de tu padre ha sido absolutamente definitiva para ser el “Pelo” Madueño aún rebelde y con muchísimo talento que eres hoy?
Definitivamente. Hemos heredado, todos los hermanos, una musicalidad a la que no se le puede dar la espalda. No la podemos desconocer por más que quisiésemos. Eso viene de mi padre. Y, a su vez, viene de su madre. Eso por el lado de la sangre. Luego, mi padre, lo único que ha querido -sobre todo ya con años avanzados- es que sus hijos se dediquen a la música. De repente, cuando estábamos terminando el colegio no lo decía. Dejaba que cada uno busque qué es lo que quería. De hecho, no nos dijo nada. Ni hagan esto ni no lo hagan. Siempre hemos sido peces sueltos toda la vida. Por supuesto, muchísimos músicos que han tenido trabas familiares, hubiesen querido que sea su padre. Primero, porque los hubiese dejado hacer lo que quieren y, segundo, porque hubieran tenido maestro gratis, ja, ja, ja, ja...

Ja, ja, ja… Muchísimas gracias.
Muchísimas gracias a ti.

Muchos éxitos con tu disco. Nunca pierdas ese talento y esa honestidad tuya.
No. Posiblemente, me pueda convertir en un mentiroso y en un puto, pero el talento no lo voy a perder nunca, ja, ja...

Ja, ja… Gracias.
Gracias a ti.

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