martes, 23 de mayo de 2017

Eliana Gonzales Cruz




“Con la docencia se puede transformar a los seres humanos”


Entrevista y foto por Gianmarco Farfán Cerdán


Ser la segunda mujer, en 46 años, que accede a la Academia Peruana de la Lengua como miembro de número es un suceso extraordinario que ha vuelto más visible el trabajo de la destacada lingüista y docente chiclayana Eliana Gonzales Cruz. Este 2017 será inolvidable para ella porque su labor intelectual y como catedrática ha sido reconocida al más alto nivel en nuestro país.

Méritos le sobran. Doctora en Lingüística Hispánica por la Universidad de Navarra (España) y Máster en Artes Liberales (mención Lengua y Literatura) por la misma Universidad de Navarra. Es licenciada en Educación Secundaria (especialidad Lengua y Literatura) por la Universidad Femenina del Sagrado Corazón (UNIFÉ). Asimismo, ha publicado los libros Lengua Castellana I y Lengua Castellana II, ha sido Directora de Investigación y Publicaciones de la Facultad de Educación de la Universidad de Piura (UDEP), ha sido coordinadora y profesora del área de Lengua y Literatura en el pregrado y el postgrado de la Facultad de Educación de la UDEP.

También ha impartido cursos de actualización a profesores de educación secundaria de diversos colegios de Piura, Chiclayo y Lima. Forma parte de la plana docente del Curso de Formación Continua en Normativa y Corrección de Textos que empieza el 10 de junio en la UDEP, y es Coordinadora del Club de Lectura de la Facultad de Humanidades de la misma universidad. De igual manera, publicó artículos sobre el uso correcto de nuestra lengua, entre los años 2006 y 2014, en la columna Verborum del diario Correo (edición Piura). Y junto a otros docentes publicó Entregas a Elena. Reflexiones sobre el uso de nuestra lengua.

En la siguiente entrevista, realizada en la Universidad de Piura (lo que antes fue el colegio Champagnat), la reconocida académica nos comenta del trabajo educativo-lingüístico que realiza a través del muy visitado blog Castellano Actual, analiza cómo maneja el periodismo peruano nuestra lengua, y reflexiona sobre cómo ha afectado -para bien- su vida el ser la segunda mujer incluida en la Academia Peruana de la Lengua. Además, su voz cálida, su rostro dulce, su paciencia para explicar los temas lingüísticos y su gentileza en el trato evidencian, también, que la experta no solo es una gran profesional sino que posee mucha calidad como ser humano.


Muchas gracias por la oportunidad. Y felicitaciones por el ingreso a la Academia Peruana de la Lengua como miembro de número. Yo quería empezar la entrevista citando a Luis Jaime Cisneros, a quien tuve la suerte de entrevistar hace años. Él decía que “la tarea fundamental de quien está dedicado a la docencia es preparar para el porvenir”. Para usted, ¿qué significa la labor docente?
Efectivamente, coincido con Luis Jaime, a quien tuve también la suerte de conocer. No como maestro sino ya como un profesor de renombre, muy conocido en la Universidad de Piura. Fue en dos oportunidades a campus Piura. Yo también creo que la docencia cumple un rol muy importante. Nos permite llegar -lo que siempre les he dicho a mis alumnos- al corazón de sus futuros alumnos. Y creo que, efectivamente, con la docencia se puede transformar a los seres humanos, a las personas. Hacerles recordar que son personas, realmente.

¿Cómo es su relación con el lenguaje?
Mi relación con el lenguaje es continua, diría yo, porque no solo trabajo enseñando a usar correctamente la lengua sino que procuro que ese uso correcto de la lengua -en este caso, de la lengua española- se difunda. Tenemos un blog institucional que es Castellano Actual y por ese blog intentamos llegar a las personas para que sepan cuál es el uso correcto. Por lo menos, cómo debe ser la forma correcta.

¿Y qué han sentido ustedes -porque son docentes de la Universidad de Piura los que trabajan en Castellano Actual- cuando han superado los diez millones de visitas? Es una cosa extraordinaria.
Sí, hemos superado los diez millones. Recibimos consultas y visitas de gente de todo el mundo. La verdad, para nosotros, es un aliento, un estímulo que nos permite seguir con nuestra labor y, además, nos permite investigar. No es que nosotros sepamos todo sino que a veces nos llegan consultas que nosotros mismos no habíamos pensado, y eso nos lleva también a investigar en los libros o preguntar a la gente o saber cómo es la forma adecuada.

El lingüista rumano Eugenio Coseriu decía que “el lenguaje funciona por y para los hablantes y no por y para los lingüistas”.
Es verdad. Exacto. El lingüista, de lo que se debe ocupar es no solo de describir el uso: “Esto se usa así”, “se realiza de esta manera”. Pero yo no solamente soy lingüista, soy docente. Entonces, el docente sí se debe preocupar por enseñar la forma correcta. Eso también es lo que intentamos hacer en el blog. Nosotros no solamente respondemos preguntas relacionadas con el uso correcto sino, incluso, hay lingüistas que nos consultan o preguntan qué opinamos de tal cosa. Por ejemplo, el tema del dequeísmo es un uso incorrecto, pero que está muy difundido. Entonces, el lingüista describe, el docente enseña la forma correcta.

Usted tiene una visión casi metafísica, como la tenía Coseriu, cuando Coseriu decía: “Como la poesía, el lenguaje es anterior a la distinción entre existencia e inexistencia, verdad y falsedad”. ¿Usted también lo percibe así?
Sí. La verdad, yo admiro muchísimo a Coseriu. Tuve también la suerte de conocerlo.

¡Qué bueno!
También lo invitamos a Piura, tuvimos unas tertulias, unos encuentros, unas conversaciones muy amenas. Guardo recuerdos fabulosos. Y, efectivamente, sí hay lo que Coseriu mencionaba como los cinco rasgos o los cinco criterios universales del lenguaje. Uno de ellos, sin duda alguna, es la creatividad, y el otro es la interrelación que tú tienes con tu oyente. Para que la comunicación funcione también tienes que tomar en cuenta a tu oyente. A veces, incluso, nos saltamos de la norma para conseguir el objetivo de la comunicación. Efectivamente, yo reconozco que tenemos el criterio de corrección, sí, pero ese criterio de corrección puede alterarse si existe el otro criterio, que es el de la adecuación. Entonces, yo tendría que adecuar mi discurso en función de la situación comunicativa, en función de mis receptores, en función del tema.

Usted también mencionó que “los periodistas o las personas que se dedican al periodismo tienen que manejar correctamente el idioma, no se les está permitido cometer errores”.
Sí. Yo sí creo en ello.

¿Lo ve constantemente en el periodismo peruano? ¿Hay muchos errores?
¡Sí! ¡Muchísimos! Probablemente, en unos diarios más que en otros. Yo reconozco que suele ser difícil, a veces, cubrir una noticia en vivo y en directo, por los nervios, por la situación del mismo suceso, del mismo evento, que puede llevar a cometer ciertos deslices o ciertas incorrecciones. Pero sí creo que en el nivel escrito implica o, por lo menos, debería implicar un mayor cuidado.

Y se ha borrado, se ha eliminado la figura del corrector en muchos medios de comunicación.
Eso es lamentable. Por supuesto, hay que tender a escribir correctamente. Cuando nosotros enseñamos redacción, por lo menos, siempre decimos: “Existe una fase que es la de la corrección”. Entonces, es lamentable. Yo supongo que se ha eliminado la figura del corrector por un tema económico, más que por la funcionalidad. Es curioso porque el 10 de junio nosotros empezamos un curso de capacitación para correctores de textos. Entonces, sí creo que los periodistas tienen que tener un mejor dominio de la lengua, porque son los que, finalmente, llegan con muchísima más facilidad o incluso rapidez, a los receptores, a los hablantes. Y se les pega una construcción errónea o se pone de moda determinada palabra. Entonces, sí deberían tener un poquito más de responsabilidad en su trabajo.

¿Usted lee más prensa nacional o extranjera?
Yo leo mucha prensa nacional. Extranjera no tanto, salvo noticias más bien relacionadas con la cultura. Pero de actualidad política, económica y tal es más mi vínculo con la prensa nacional.

Uno compara, por ejemplo, el diario El País de España con los diarios peruanos: ¿la diferencia es muy grande, lingüísticamente?
No me gusta, a veces, hacer comparaciones porque para comparar tú tienes que fijarte en determinados criterios. Un periodista el otro día me preguntaba: “¿Usted considera que los hablantes colombianos hablan mejor que los hablantes peruanos?”. Hay que tener en cuenta muchos criterios a la hora de intentar las comparaciones.

Pero tienen un ritmo más bonito.
Sí. Claro. Pero nosotros también lo tenemos. A mí, por lo menos, me encanta la forma cantarina de los piuranos e incluso de la gente de Amazonas. Incluso de la gente de Iquitos, que también tienen una cierta musicalidad en su forma de hablar. Hay que tener en cuenta bajo qué criterios comparamos, y eso va también para su pregunta: si yo intento comparar la forma de hablar, por ejemplo, de una persona poco instruida de Colombia con una persona instruida de Perú y dicen: “¿Quién habla mejor?”. ¿A qué te refieres con mejor? La persona instruida, definitivamente, tiene un mejor dominio. Se espera que tenga un mejor dominio. Ambas utilizan la misma lengua, pero lo hacen de manera distinta. ¿En función de qué? De su formación, de su zona, de dónde procede. Las comparaciones entre la prensa española y la prensa peruana… Si usted me dice: “Vamos a comparar el periódico ABC o el diario El Mundo con diarios como El Chino, Trome”…

¿El Comercio con El País o La República con El País?
Exacto. Ahí ya tendríamos que estar bajo el mismo criterio. En cuanto a uso del lenguaje, podríamos decir que nuestros periodistas son igual de competentes que ellos. A lo mejor, son un poco más cuidadosos, probablemente. Pero también hay algunos deslices por allí con los extranjerismos o con algunos modismos, así que se presta también a erratas.

¿Cómo siente usted el haber entrado a la historia de este país, porque es la segunda mujer que entra a la Academia Peruana de la Lengua? Es algo extraordinario, en 46 años. Para mí, es maravilloso, fantástico y debe ser algo increíble para usted y su familia. ¿Cómo siente que está cambiando su vida con este tema?
Sí. La verdad, yo todavía no me la termino de creer. Para mí, ha sido una sorpresa. La verdad, yo no me lo esperaba. Nunca me imaginé llegar a ser académica. Siempre mi trabajo fue muy de perfil bajo, en el sentido que soy profesora, investigadora. Sí me gusta tener mucho contacto con los estudiantes o con los docentes. Intentaré hacer las cosas que mejor sé, que es la docencia, y procuraré impulsar proyectos que la Academia inicie. A veces, siento que la gente está más contenta que yo (sonríe) y eso me alegra. Hay muchas mujeres que se han identificado con la elección. Mis alumnos se sienten muy felices, muy contentos. Yo lo he tomado con mucha humildad y agradecimiento, mucha gratitud a los académicos que ven en mí a una persona que, a lo mejor, puede ayudar. Porque creo que de eso se trata. Al menos, esa es mi disposición. Yo estoy presta a apoyar en lo que se tenga que apoyar, en sacar iniciativas. Porque mi cabeza está llena de iniciativas y de proyectos. Sacar cosas por aquí, capacitar por allá y demás. Creo que las cosas se están haciendo bien en nuestro país, pero creo que se podrían hacer mucho mejor. Se podría, pues, desde promover la lectura hasta capacitar a docentes para que utilicen mejor su lengua, pensando en el castellano, en nuestra lengua castellana. Pero creo que también se debería hacer -y se está haciendo, de hecho- con las otras lenguas que se hablan en el país. No tiene por qué el castellano opacar -como se ha hecho, probablemente, durante muchos años- a las otras lenguas. El Ministerio de Cultura, el Ministerio de Educación deben de continuar con el trabajo de preservar estas lenguas. Porque, finalmente, lo que he dicho siempre: la lengua es cultura.

¿En algún momento se le ha ocurrido, de repente, en este empujón a su nombre, ya a título personal, como académica, sacar más adelante un blog personal o alguna plataforma informática personal?
(Sonríe) No creo que me dé mucho el tiempo para eso.

Porque, ahora, todo el mundo la conoce a usted. Debe ser la lingüista más conocida del Perú, después de Martha Hildebrandt.
Sí, pero yo creo mucho en el trabajo en equipo. Me encanta trabajar en equipo. Aunque, a veces, tenemos encuentros y desencuentros.

Es inevitable.
Sí, es inevitable, porque también eso es parte de la riqueza y del crecimiento profesional, del crecimiento académico. Por ahora, creo que no. Justo ahora mismo estoy trabajando en un proyecto colaborativo que queremos publicar: un libro de artículos del blog. Precisamente, para que llegue a docentes. Estoy trabajando en ello. Estoy seleccionando los textos que son, en realidad, de todo el equipo.

La he visto en una foto, ahora último, de La independiente, la feria de editoriales peruanas. Seguramente, va a estar muy solicitada para todas las ferias del libro que vienen.
La gente tiene mucha curiosidad, probablemente, por conocer mi trabajo, por saber más cosas de mi vida profesional, académica. Me imagino, me invitarán más a participar de eventos y encuentros académicos. Y asistiré con muchísimo agrado, en la medida de mi tiempo. Yo encantada, feliz de la vida, claro que sí.

Muchísimas gracias por la entrevista y que sigan los éxitos.
Muchas gracias (sonríe).