“Me gusta el deporte, me gusta la dirigencia, me gusta
meterme en problemas”
Entrevista
y fotografía por Gianmarco Farfán Cerdán
Uno de los deportes que más éxitos ha
conseguido en el Perú durante la última década es el bowling. Medallas
sudamericanas, panamericanas, iberoamericanas y mundiales forman ahora parte de
los mejores capítulos de nuestro deporte nacional. El doctor Juan Carlos
Yuzuriha Yakabi, presidente de la Federación Peruana de Bowling, ha sido el
principal gestor de todos estos logros.
En la siguiente entrevista, el reconocido dirigente
deja en claro que todo ha sido fruto de la planificación y de haber sabido rodearse
de profesionales de primer nivel, nacionales (como Gaby Zakimi) y extranjeros
(como Ernesto Ávila, Thomas Laskow y Dean Hinitz). En un país como el Perú, donde
el deporte no ha sido tomado en serio, desde hace décadas, por las máximas
autoridades políticas que hemos tenido, da gusto encontrar a dirigentes
deportivos comprometidos completamente con su labor y que son ya referentes
para las futuras generaciones de dirigentes, como lo es el ejemplar caso de Juan
Carlos Yuzuriha Yakabi.
Muchas
gracias por esta oportunidad de poder entrevistarlo. Ya está al final de su
último periodo, ¿cómo siente usted que ha sido toda esta experiencia de tantos
años al frente de la Federación Peruana de Bowling? ¿Cuáles considera usted que
serían las cosas más resaltables de su gestión?
Muchas gracias por la entrevista, porque es una
manera de acercar el deporte a la gente. De que la población peruana conozca
que existe un deporte bowling, que no es solamente recreativo y que acá hay una
federación que está cada vez más en crecimiento. Aún somos una federación
pequeña. ¿Qué puedo resaltar? Muchísimas cosas que resaltar. Iniciando de que
este es el onceavo año en el que estoy, de alguna manera, involucrado dentro de
la nueva Federación Peruana de Bowling, porque la federación existe hace muchos
años. El deporte en el Perú existe hace muchos años. Si tú ves el banner del
campeonato nacional, esta es la quincuagésima séptima versión, es la versión 57.
Y hay años que, definitivamente, no se ha podido realizar, como, por ejemplo, en
los dos años de pandemia, que no se hizo el campeonato nacional. Y quizás
antes. No tenemos historia escrita y quizás años antes también ha habido años que
no se realizó.
Justo
usted ha mencionado la pandemia: me enteré de que usted en la pandemia fue uno
de los primeros presidentes de las federaciones deportivas que presentó los
protocolos de bioseguridad.
Sí, es correcto. Porque, en realidad, nos
interesaba mucho. Yo soy médico, soy pediatra, entonces sabemos mucho de cómo
afrontar este tipo de epidemias, los cuidados que teníamos que tener.
Básicamente, lavado de manos y no acercamiento. Y este es un deporte
individual. Cada uno venía en diferentes horas a entrenar, entonces no había
riesgo de contagio. Y volviendo al tema de la historia del bowling, pues, es la
versión 57 del campeonato nacional, pero, además, como historia, dentro del
Perú tenemos la primera instalación de bowling, la primera bolera construida en
Sudamérica, del año 1908, que todavía existe. Y es justamente de Negritos, en
Piura, de donde viene uno de los equipos participantes de este campeonato
nacional. Vienen a representar a su club de Negritos, para que veas lo antiguo
que es el deporte aquí en el Perú. Te digo también que es once años de esta
nueva gestión, porque hasta antes que yo ingrese, por todos estos cambios de la
Ley del Deporte, lamentablemente, la federación peruana quedó entrampada en una
dificultad para hacer los registros públicos y no se hizo un trabajo efectivo
para legalizar la situación de la federación. Entonces, nosotros nos
presentamos al IPD con un grupo de deportistas, para que nos den la oportunidad
de, como grupo, hacer las acciones correspondientes para legalizar la
federación. Tanto es así, que en ese entonces expusimos toda la problemática
que había. Y Francisco Boza, que era el presidente del IPD, nos dio la venia
para formar el grupo de trabajo. Y ese grupo en el cual trabajamos durante
ocho, nueve meses, pusimos en orden la federación, hicimos los estatutos, todos
los reglamentos, nos inscribimos en registros públicos y, a partir de ese
momento, ya fuimos legales ante el Instituto Peruano del Deporte. Desde ese
momento, comenzamos a hacer nuestro plan de trabajo, a mediano, largo plazo, con
objetivos claros.
¿En
qué año fue eso?
En el 2013 comenzamos a trabajar con gente
profesional en la materia. Por ejemplo, entrenadores profesionales. Y no
queríamos que lo que hasta ese momento había sido la enseñanza del deporte, que
era de transmisión de conocimiento de jugador a jugador… Yo soy médico, estoy
acostumbrado a la parte académica pura, entonces, todo aprendizaje debería
tener cierta estructura, cierto orden, ciertos protocolos y en base a esto
quisimos que nuestros jóvenes, incluyendo a mis hijos, aprendieran el bowling
de manera académica, como se hace en cualquier otro deporte de alta competencia.
Y es así que entramos nosotros a la federación y con el poco presupuesto que nos
daban en ese momento, lo que iniciamos fue contratar un entrenador mexicano
para que forme entrenadores. Y no solamente entrenadores sino dirigentes, para
que, de alguna manera, veamos y aprendamos de qué se trataba el bowling actual.
Se
refiere a Ernesto Ávila.
A Ernesto Ávila, que hasta ahora es el Head Coach
de la federación. Entonces, con él planteamos objetivos a mediano plazo y a
largo plazo. Tanto es así, que año tras año, de acuerdo a todo lo que habíamos
planteado, se iban logrando los objetivos. Para esto, decidimos en ese momento
que todo el trabajo tenía que ser a futuro. Y si todo el trabajo tenía que ser
a futuro, teníamos que trabajar solamente con juveniles. Nada de la estructura,
en ese momento, era para gente mayor que ya tenía formada su manera de jugar.
Ya estaban en otras cosas, como sus trabajos u otras obligaciones que les
impedía hacer los entrenamientos como los que nosotros estábamos planteando.
¿Quiénes los podían hacer? Los estudiantes, los jóvenes, a partir de los once,
doce, trece años. Es así que comenzamos a formar todos los deportistas.
Entonces, bajo esa línea y metodología de entrenamiento ya académico, fue que
los chicos comenzaron a entrenar fuerte y al año siguiente, el 2014, ya
obteníamos medallas a nivel internacional, en el Sudamericano Juvenil.
Obtuvimos una medalla de oro, varias de plata, varias de bronce en la categoría
sub 16 y algunas medallas de plata y de bronce en la categoría sub 21. Luego, a
medida que íbamos perfeccionando las técnicas y los entrenamientos, ya
comenzamos a ganar a nivel panamericano juvenil. Pasaron los años y en el 2016
obtuvimos una primera medalla de oro a nivel de selección mayor. Y fue en el
mismo Colombia. Y Colombia nos llevaba años de aprendizaje en el bowling.
Colombia
es nivel mundial.
Claro. Ellos son campeones mundiales. Aquí,
hasta el año 2012, 2013, la pugna era Colombia-Venezuela y después venía Brasil,
Ecuador, Panamá y nosotros estábamos en la cola. A nivel sudamericano te estoy
hablando. Entonces, después de todo este trabajo y en ese programa de lograr
objetivos a mediano y largo plazo, pues, nos planteamos que al décimo año del
programa íbamos a conseguir nuestra primera medalla mundial y justo la logramos
este año. Hubieron dos años de pandemia, que nos cortó todo el tema. Pero en
este año mi hija Yumi logró una medalla de bronce en el Mundial de Corea.
En su
gestión hay muchas cosas que resaltar. Había estado investigando los logros en
distintos campeonatos. Y eso en todas las federaciones no se ve. Me parece que
su gestión ha sido exitosa y justo iba a preguntarle acerca de ese tema, de su
hija Yumi, que ahora está becada en Estados Unidos en una universidad y que
está compitiendo junto con otra peruana también, allá, en el torneo
universitario. Debe ser muy difícil, como padre y dirigente deportivo, que su
hija ahora esté haciendo sus cosas allá, de manera independiente. La hija es la
princesa de los ojos de cualquier papá y dejarla que se vaya hasta Estados
Unidos… Ha sido difícil para usted, me imagino.
De hecho, ya este es su cuarto año, su último
año en la universidad. La beca la logró gracias a los logros que ella tenía a
nivel de competencias internacionales: sudamericanos, panamericanos,
iberoamericanos. Ganó un oro en un Abierto en Catar también. En el mundo del
bowling juvenil todos se conocen y se van encontrando en los campeonatos que
van.
Hay
muchos torneos también.
Y hay muchos torneos en los cuales participar.
Quisiéramos tener nosotros el dinero y el presupuesto suficiente como para que
nuestros deportistas vayan a foguearse realmente, porque mientras más juegas,
más experiencia tienes y más capacidad de afrontar los campeonatos difíciles. Porque
allá el deporte universitario es muy fuerte. Y el bowling universitario es muy
fuerte. Ellos compiten cada semana o cada dos semanas.
Del
deporte universitario estadounidense salen muchos medallistas olímpicos o
mundiales.
Correcto. De ahí vienen los drafts para la NFL.
Sí.
Los drafts para el béisbol. Los drafts para el
básquet.
El
atletismo también.
El atletismo, el tenis. Entonces, a ella ya la
conocían. Llegó a oídos de la entrenadora de su universidad en que está
actualmente, que se llama SCAD, que es una universidad de cine y televisión.
Ella está haciendo cine y televisión allá.
Quiere
ser directora.
Quiere ser directora. Le encanta eso. Y llegó a
la máxima expresión cuando ya luego de estar en la universidad en Estados
Unidos, pasa por todo el desarrollo del bowling aquí, en la federación peruana,
y llega a la competencia en Corea. Y justamente su entrenadora de la
universidad era la entrenadora del equipo de Estados Unidos. En la cara de la
entrenadora de la universidad ella gana la medalla de bronce. Realmente es una
satisfacción enorme. Eso significa que todo el trabajo que se realizó desde el
2013 tiene frutos. Que sea mi hija o los compañeros de selección de mi hija o
de mis hijos, realmente es gratísimo. Es parte del trabajo que se ha hecho
durante todos estos años
¿Y su hija piensa seguir el circuito
profesional en Estados Unidos, la PWBA?
Tanto como profesional no. Sí desarrollar su
carrera, definitivamente. Pero jugar profesionalmente no. De hecho, nuestros
objetivos aquí en la Federación Peruana de Bowling no es crear gente
profesional del bowling. No es gente que juegue bien para vivir del bowling. Siempre
lo hemos dicho: tiene que ser extraordinario para realmente vivir del bowling.
Como los mexicanos, los colombianos.
Sí, pero no hay ninguna historia de éxito así
que dure en el tiempo, que hayan sido exitosos en el bowling.
Clara Guerrero está en la PWBA y también
Sandra Góngora.
Sí, correcto. Está Clara Guerrero, María José
Rodríguez, está…
Juliana Franco también está.
Juliana no tanto. Ella no terminó en la universidad en Estados Unidos. Está, por ejemplo, la chica Rocío Restrepo. Esto no es un deporte que dé dinero. Y está dentro de los objetivos, de la visión de la federación, el que, más bien, a través del deporte, los deportistas sean mejores personas para el bien de la sociedad. Para nosotros eso fue muy claro desde un inicio.
Justo lo había anotado en mis datos. La
filosofía de la federación es: “Promocionar, difundir y desarrollar el bowling
peruano a nivel nacional e internacional, sustentando así la formación de
mejores personas a través del deporte”. Es algo que usted está explicando que
ha conseguido.
Sí. Y dentro de esa visión, de esa misión que
nosotros tenemos como federación, el lema que tenemos es “Rumbo a la excelencia”,
cuando la excelencia no la alcanzas nunca. Siempre hay cosas que mejorar. Por
eso que el trabajo siempre es hacia arriba, hacia empujar las cosas, a que las
cosas salgan bien.
Una pregunta que también es una
curiosidad: ¿por qué la selección peruana es tan nikkei, a diferencia de selecciones
de otros países? Digamos, vemos a los estadounidenses, canadienses y notamos
que son estadounidenses y canadienses.
Sí. Yo creo que es la multiculturalidad que hay
en el Perú. Yo soy peruano, soy tercera generación japonesa. Mis abuelos fueron
japoneses. Y, desde hace muchos años, había la afición por jugar al bowling
entre gente de la colonia japonesa. No solamente de la colonia japonesa. Había
colonia china, judía. Había muchas personas que jugaban el bowling, sobre todo
en el sitio donde yo lo aprendí a jugar, que fue en Miraflores, en la Bajada
Balta, que era la única bolera que había en ese tiempo.
¿Usted de qué colegio Marista es?
Hasta segundo año de media estudié en el San
José de Huacho y después me vine al Leoncio Prado.
Formación militar.
Tercero y cuarto. Lo que pasa es que cuando yo
entré al Leoncio Prado, cambiaron la estructura de la currícula. La
convirtieron en escuela superior de educación profesional y era como hacer,
pues, los colleges en otros países. Era un año más de estar en el Leoncio
Prado. Y a mí no me convenía porque yo ya tenía la idea de estudiar medicina. Entonces
me salí de ahí y entré al colegio Maristas el año 80. Y te digo colegio Maristas
porque justo en ese año se unieron dos colegios: el Maristas San Isidro y el
Champagnat.
Yo soy del Champagnat. Por eso le
preguntaba.
Sí. Entonces se juntaron. Y yo era el que me
ganaba las broncas: “Tú no eres de San Isidro, entonces tú eres de Champagnat”.
“No soy del Champagnat”. Los de Champagnat me decían: “Tú no eres de Champagnat,
tú eres de San Isidro”. “No soy de San Isidro. Recién acabo de entrar”, les decía.
Del colegio a la Bajada Balta está ahí
(cerca).
Salíamos del colegio y nos íbamos a tirar
pelota ahí, a la Bajada Balta.
¿Y usted llegó a ser seleccionado
nacional?
No, nunca. Yo jugaba por pura diversión. Si
hubiera tenido las condiciones que tienen los muchachos ahora, todo el
profesionalismo, hubiera sido muy bueno. Porque me gusta competir y no me gusta
perder. Eso es lo que nosotros les decimos a nuestros jóvenes.
Pero dentro de los compañeros del colegio
Champagnat sí era (bueno).
Tampoco. Íbamos a jugar.
A divertirse.
Sí, a divertirnos. En esa época había eventos
dentro de la bolera y había mucha población nikkei, mucha población
descendiente de japoneses.
¿Esa bolera de la Bajada Balta era la
principal de esa época?
Era la única, sí. En los años 80 era la única.
Después salió Larcomar, el Jockey Plaza.
Jesús María también.
(Asiente) Jesús María. Salió Chacarilla y salió
una que estaba detrás de Hiraoka en San Miguel, en Maranga. Hubo una época
donde había cinco, seis boleras de primer nivel. Lamentablemente, me parece que
más se dedicaron a la parte comercial que a desarrollar el deporte y, pues, no
sobrevivieron.
Otro punto también a resaltar, entre los
datos que he apuntado, es que ha logrado en el Festival Panamericano Juvenil de
Guatemala, ocho medallas: tres de oro, dos de plata y tres de bronce. Con Adrián
Tokashiki que se llevó cinco, en una demostración enorme de talento. Esos
juveniles vienen con una fuerza increíble.
Sí. Realmente el programa ya ha demostrado que
funciona. Estamos desarrollando gente con mucho potencial. Hablaste del
talento. Y una cosa paradójica para nosotros es que el talento… Puede sonar feo
esto, pero el talento estorba. Porque una persona que tiene talento alcanza los
primeros logros de manera muy fácil. Entonces, cuando ese talento no va acompañado
del compromiso, la disciplina, la entrega, los entrenamientos, el talento no
sirve.
Se pierde.
Y se quedan mediocres. Para nosotros es muy
importante que la gente no tenga talento, pero que sí tenga compromiso de
entrenamientos, disciplina, puntualidad. Todos esos valores que te estoy
mencionando ahora es lo que nosotros le inculcamos a los chicos y esto va
dentro del objetivo, la visión esta de formar mejores personas. Gente que viene
y, por ejemplo, le va mal en el colegio. Nosotros le decimos: “Tráeme tu
libreta de notas. Si la libreta tiene por ahí nota baja, arregla primero tu
nota, tus estudios, y después ven a entrenar”. De hecho, muchos padres de
familia nos han agradecido eso, porque, como quieren venir a entrenar los
muchachos, entonces se ponen a estudiar realmente. Y otra cosa que decimos es:
“Dentro de los deportistas no hay estudiante malo, porque todos tienen una
metodología de trabajo. Y el que tiene metodología, pues, es exitoso en lo que
viene”.
Otro punto a resaltar, que es el más
reciente, es que Adrián Guibu y Yum Ishikawa han ganado el bronce en el Campeón
de Campeones. Otro mérito de la gestión de usted.
Sí. Realmente ese es un logro que, digamos,
cierra mi ciclo de gestión deportiva. Es una medalla que se tardó mucho en
llegar. Creo que estamos nosotros a nivel de competir con las potencias del
mundo. Lamentablemente, somos muy pocos dentro de la élite del bowling peruano.
Por ejemplo, había competencias en las cuales teníamos que ir y si eran dos,
pues, iba el primero y el segundo no podía porque tenía que trabajar. El
tercero no iba porque tenía que presentar exámenes. El cuarto no podía.
Entonces iban el quinto, el sexto. Nunca llevábamos equipos realmente completos,
competitivos. Dos meses antes de este campeonato panamericano de campeones,
hubo un panamericano en Reno, Nevada. Ahí competían seis por equipo y fuimos
nosotros. Y también la dupla de Ishikawa con Guibu estuvieron a una nada de
ganar la medalla de bronce allá. Entonces, realmente, era un…
Se sacaron el clavo.
…un clavo para mí, y para los entrenadores, el
que no hayamos logrado esa medalla panamericana. Aquí lo veíamos mucho más
difícil todavía. Porque aquí era el campeonato Campeón de campeones. Venían los
dos mejores de cada país. Ganarle a esos era mucho más difícil. Gracias a Dios
se logró esa medalla. Por poquito no logramos la medalla de plata. Creo que por
seis o siete palos, pero llegó la medalla y con eso ya cierro mi gestión, con
medallas en todos los niveles deportivos.
Y además que desplazaron del tercer lugar
a Colombia.
Claro.
Lo cual es un mérito.
Y Estados Unidos nos ganó por palitos.
Quería mencionar que usted recibió un
reconocimiento al final del Panamericano, de parte de Martín Faba, que es el
presidente de la Panamerican Bowling Confederation, por: “Su incansable labor
en pro del desarrollo de nuestro deporte en el Perú y en Las Américas, así como
su aporte a nuestra organización como dirigente y amigo”. ¿Qué significó para
usted este reconocimiento justo al final de su gestión?
(El presidente Yuzuriha se emociona. Su rostro
lo demuestra y empieza a derramar algunas lágrimas) Que yo soy realmente la
cara visible que gana este premio. Y me emociona porque yo soy el que da la
cara, pero detrás mío hay un montón de gente que me gustaría que esa misma
placa la reciban todos. Entonces… Disculpa…
No se preocupe. Lo entiendo.
Es parte de la emoción.
Yo también estaría emocionado si me
hubieran dado una placa así.
Sí.
He visto la foto (de usted) con Martín
Faba. Además, habló muy bonito de usted en la inauguración, en la que yo estuve.
Se nota cuando alguien, de verdad, habla con aprecio. Y yo sentí en las
palabras de Martín Faba que realmente él lo apreciaba.
Sí.
Por todo lo que usted ha hecho durante
años.
Yo soy parte del
directorio de la panamericana, soy parte del directorio de la sudamericana
también y de la confederación iberoamericana. Entonces, estoy metido a nivel
internacional y gracias a eso es que también tenemos oportunidades de
desarrollarnos. No solamente desarrollarnos en la parte de bowling. Tenemos un
entrenador que es Ernesto Ávila, que trabaja con nosotros desde el 2013 y así
como hemos crecido como federación, nuestros deportistas han crecido, él
también ha crecido como entrenador. Él está considerado como uno de los mejores
entrenadores del mundo.
Sandra Góngora, me acuerdo que cuando la
estaba entrevistando acá un colega, ella dice: “Ustedes tienen acá a Ernesto
Ávila”. Lo dijo con respeto.
Sí.
(Quiso decir que) tienen un gran
entrenador.
Sí. Y no solamente
él. Como te estaba diciendo, a mí me gusta meterme en todo. Y yo desde el
inicio me metía en la parte técnica, la parte deportiva, pero llega un momento en
que su nivel de desarrollo fue tan alto, que ya la capacidad mía para seguirlos
a ellos ya no (iba a la par). Entonces, yo les dije, tanto a Ernesto Ávila como
a Gaby Zakimi, que es la jefa de la Unidad Técnica: “¿Saben qué? A partir de
ahora ustedes encárguense de la parte técnica deportiva. Nosotros nos
encargamos de la parte organizacional, logística. Lo que ustedes requieran, nos
dicen a nosotros y nosotros lo evaluamos y vemos”. Y así. Por aquí han pasado
entrenadores de muy alto nivel. Ha estado el entrenador en jefe de la selección
de Estados Unidos, por ejemplo. Ellos vinieron el 2015. Con nosotros trabaja el
psicólogo de la selección americana, que es parte del staff de nosotros. Dean
Hinitz se llama. Y también está en el
equipo del Team Perú un entrenador que se llama Thomas Laskow, que le acaban de
dar el máximo galardón como uno de los entrenadores Gold. Solamente hay 24 en
el mundo. Y gracias a que él trabaja con la selección nacional. Y que logra la
medalla mundial con Yumi y la medalla panamericana que ganamos hace unas
semanas atrás.
Voy a repetir lo que dijo Martín Faba, ese
comentario que le hizo: que usted no puede estar lejos del bowling, por todos
los logros que ha tenido.
No.
¿Qué va a hacer después que acabe su
periodo oficial?
Yo entré por mis
hijos y esto creció con mis hijos como motivación y después de mis hijos, pues,
vinieron los amigos de mis hijos y los amigos de los amigos. Eso fue creciendo.
Esta federación o lo que tenemos ahora es como un hijo mío más. ¿Quién deja a
uno de sus hijos abandonado? Yo, donde me toque estar, voy a estar trabajando
por el bowling nacional. Aparte de que me gusta el deporte, me gusta la
dirigencia, me gusta meterme en problemas. Me gusta estar ahí. Mis grandes
pasiones son la medicina, la pediatría y el bowling.
¿Cree que el bowling peruano hubiera
alcanzado este altísimo nivel, que está subiendo constantemente, si es que no
tuvieran este complejo maravilloso de la VIDENA, que se usó para los
Panamericanos Lima 2019? ¿Hubiera sido el mismo resultado o hubiera demorado
más?
No, definitivamente ayuda.
Si bien es cierto que nosotros tenemos esta bolera de 24 pistas, pero hacia el
centro de la VIDENA tenemos un centro de alto rendimiento. En realidad, esta
bolera debería estar abierta al público. Cuando participamos en la elaboración
del proyecto, esta bolera iba a estar en el centro de la VIDENA y dijimos: “No,
esta bolera… Ningún centro de alto rendimiento tiene 24 pistas. Esto tiene que
estar abierto al público”. Por eso dijimos que sea aledaño a la avenida, para
que tenga acceso directo.
A (la avenida) Canadá.
Es acceso directo a
la bolera. Lo que pasa es que con toda la burocracia y todas estas cosas, pues,
no dejan que esto esté abierto al público. Y esa es una de las tareas que dejo
pendiente: la masificación del deporte. Como te conté, si con 40 personas
tenemos medallas mundiales, ¿qué sería si tuviéramos 4000 personas disfrutando
del bowling?
Muchas personas me han dicho, me preguntan:
“Yo quiero jugar bowling, pero, ¿dónde voy? ¿Qué hago?”. No hay lugares.
Es que no hay
realmente. No hay las facilidades. Si tú me dices que esto (la VIDENA) ayudó al
bowling, sí, definitivamente, pero si nosotros nos quedábamos con el otro
centro… Creo que nuestro programa es lo suficientemente bueno como para crear
campeones. De hecho, el programa de bowling peruano ha sido considerado como
uno de los mejores a nivel mundial. Lo invitaron a Ernesto Ávila a un congreso
mundial de entrenadores para exponer el programa peruano. Si te invitan para
exponer el programa peruano es porque realmente el programa funciona.
Claro. Es un caso de estudio.
Sí, claro.
Muchas gracias, señor presidente Juan
Carlos Yuzuriha Yakabi, por la entrevista y le deseo el mejor de los éxitos. Ha
sido un gusto para mí conversar con usted. Se nota que es profesional y…
Apasionado.
Sí.
Sí.
Y ama lo que hace. Así que muchas gracias
por esta oportunidad de poder entrevistarlo.
Cuando gustes. Y
ayúdanos a difundir este deporte, porque lo que nosotros siempre hemos querido
es que esto de aquí esté abierto al público, esté lleno de gente. Invitar a los
gobiernos regionales: “Mira, esto lo podemos hacer en tu región”. El IPD tiene terrenos
por todo el Perú. Los gobiernos regionales tienen mucho dinero y no se gastan
el dinero. A lo mucho, gastarán 50%, 60% de su presupuesto, porque no tienen
proyectos, probablemente, para desarrollar. Y este es un lugar de esparcimiento
sano, donde puede estar el papá, la mamá, el abuelo, los hijos, hombres,
mujeres, no hay distinción de nada. Esto es superdemocrático. Todos pueden
jugarlo. Crear ese modelo, hacer que ese modelo funcione, que lo vean, lo
replicamos en otro lado y ahí sería una masificación total.
¿Y usted no quisiera estar a cargo del IPD
en algún momento?
No. Del IPD sería
meterme en problemas muy serios.
¿Se lo habrán comentado en algún momento?
No. Y tampoco abro la
posibilidad, porque manejar este tipo de situaciones, de alta dirigencia, ya
requiere de mucho conocimiento político.
Mucha muñeca política.
Mucho, mucho, mucho.
Se puede manejar a nivel de federación, a nivel local, cuando puedes manejar
esas variables. Pero cuando no puedes manejar esas variables, se hace muy
difícil. Te ganas muchos más enemigos que amigos. Y lo otro es que, para
desarrollarme como dirigente deportivo, tendría que dejar mi consulta y esa es
mi otra gran pasión de la vida. Donde estoy, creo que voy bien.
Usted es feliz siendo médico y dirigente.
Sí.
Nuevamente, muchas gracias y todos los
éxitos para usted y su hija, que está creciendo tanto en el deporte.
Sí, está yendo bien.
Muchas gracias.